La empresa estatal continúa consolidando su recuperación tras el superávit de 56,6 millones de dólares alcanzado en 2024. A mitad de 2025, Aerolíneas no ha solicitado transferencias al Estado Nacional y ya notificó al Ministerio de Economía que no requerirá fondos públicos para continuar operando. Este desempeño fue posible gracias a una política de reducción de costos, que incluyó la disminución del 16% de la planta de personal, alcanzando la menor dotación de empleados por avión en su historia.

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La reestructuración implementada también abarcó una renegociación con los sindicatos, orientada a mejorar la productividad del personal y la utilización de la flota. Estos cambios, junto con la optimización de rutas y el repunte de la demanda internacional, consolidan una transformación estructural de Aerolíneas Argentinas, que avanza hacia un modelo autosustentable y competitivo, con estándares de gestión más eficientes y resultados económicos sostenibles.